¿Que pasaría si, en vez de luchar con los pensamientos que llegan a tu mente, simplemente los permitieras estar? Mediante este Articulo, me gustaría abrir tu mente hacia una posibilidad que a lo mejor hasta la fecha no habías considerado, pero que con total certeza puede expandir tu mente hacia nuevos horizontes, nuevas experiencias, y hablo de experiencias de calma, de paz, de alivio, de plenitud y de amor. El mayor sufrimiento del ser humano, y puedo decir también con absoluta certeza es la lucha con los pensamientos, el sufrimiento del ser humano es la incapacidad de simplemente regalar una mirada consciente hacia todos aquellos pensamientos que vienen a este campo llamado mente. Luchamos contra nuestros pensamientos, los intentamos manipular, controlar, luchar contra ellos, los intentamos negar si son dolorosos y también los intentamos perseguir si son placenteros, pero todas aquellas acciones que solemos hacer con nuestros pensamientos siempre llevan a una forma de identificación con tal pensamiento, me dejo atrapar por el, me creo la historia que me viene a contar, Una vez llegados a este punto el ego ganó la batalla de hacernos perder de vista lo que somos. ¿Que somos? Permíteme darte una pequeña explicación para decirte que es lo que somos, según un punto de vista no dual, porque la dualidad, la fragmentación, la división, la separación de nuestro ser con el amor ocurre cuando nos adentramos en los pensamientos, un sistema de pensamiento que esta basado en el juicio, las comparaciones, la culpa, el miedo, el ataque. Puesto que nuestra mente define lo que somos, previo a ese juicio de lo que somos debe haber un estado, un estado donde somos parte de una energía que a mi me gusta denominar "AMOR" una energía que no tiene nada que ver con los pensamientos mundanos de la mente humana, se le puede llamar amor, consciencia, dios, fuente, divinidad, realmente no importa como se llame porque el concepto nunca podrá describir aquello que simplemente es absoluto, omnipresente, perfecto, ilimitado, como lo es el "AMOR" que trasciende todo mecanismo de pensamiento egoico. El caso es que previo al pensamiento hay algo ya somos, y eso que somos no es pensado ni definido sino que simplemente es abrazado por la consciencia, dios, la fuente, amor y repito no importa el nombre porque lo que el pensamiento fragmentó en un mundo proyectado por la mente, aquí en este espacio solo existe la unidad, el momento presente, el ser sin limites ni ideas dementes sobre si mismo. Aquí formamos parte del océano, aquí no hay gotas individuales ni olas que no sean parte de este gran océano que es parte del "TODO" Lo que intento decir es que, no importa cuantas veces hayas intentado definirte, o hayas intentado describirte y formar una imagen mental de ti mismo/a no importa cuantas veces hayas intentado percibirte como culpable de algo, o no importa cuantas veces hayas sentido que eres insuficiente y que no vales lo que vales. No importa cuantas veces intentaste enfrascarte en la idea de ser únicamente un cuerpo limitado, con falencias. Antes de todo este juicio, auto-critico, que haces contra ti mismo, eres aquello que descansa en la perfecta espaciosidad del "AMOR" que todo lo sostiene, lo abriga, lo ama y lo protege. ¿Si soy amor perfecto sin falencias ni insuficiente, porque me empeño en vivir de esta manera? La respuesta a esta pregunta es verdaderamente fácil, simplemente porque al surgir la idea de separación en nuestra mente de esta fuente divina que somos, empezamos a dividir el pensamiento de ¿Y si no soy suficiente? ¿Y si no soy querido y amado? ¿Y si ahora soy un individuo separado del amor que tiene que sobrevivir para tan al menos experimentar un poco de amor en su vida?. Esto realmente ocurre a un nivel muy inconsciente, y hemos ahora empezado a ramificar el pensamiento de separación. En este mundo en donde solo las leyes del caos del ego parecen manifestarse todo esta distorsionado por este mismo sistema de pensamiento del ego que hemos alimentado inconscientemente, y al ser inconsciente no nos hemos dado cuenta que al olvidar de donde venimos ahora lo que hacemos es luchar, pero no luchas con el mundo, ni con nadie. ¿Te cuento la verdad? Luchas contra ti mismo, contra tus ideas, tus creencias, tu falta de amor, luchas contra lo que tu mismo inventaste pues el mundo es simplemente eso, el recordatorio de, el reflejo, el espejo de la falta de amor que aceptaste el verte fuera de la mente de dios y del amor. Crees estar en lucha con el mundo, pero la cruda realidad es que tu estas en una lucha interior contigo mismo/a intentando justificar la idea de que eres un individuo separado que intenta buscar un poco de amor y que eso debe de conllevar un enorme esfuerzo. Ahora luchas y tu vida se convierte en eso, en una lucha que tu crees que vas a poder ganar mediante el sacrificio, te engañas constantemente creyendo que "Cuando yo consiga esto, o lo otro en mi vida seré feliz" Pero y si te dijera que, la felicidad no es algo que puedes encontrar en el mundo sino mas bien es algo que se te dio como herencia natural pero se te olvido recordarlo. ¿Que pasaría si dejaras de luchar contra ti mismo? que pasaría si, dejaras de controlar, manipular, negar, rechazar los pensamientos que te incitan a creer que las cosas deberían de ser de otra manera y simplemente te rindes en un espacio de profunda aceptación, rendición, amor. Yo te digo que podría pasar, que abandonarías este sistema de pensamiento que tanto intentaste alimentar inconscientemente y te darías la posibilidad de abrirte al regalo que la vida te da todos los días, porque eres vida, amor, divinidad, perfecta creación, eres la espaciosidad y todo aquello en lo que aparenta manifestarse, no hay separación no hay ninguna lucha ni guerra que librar, no hay nada que conseguir. Puesto que la vida realmente es eso, un regalo de sentirte vivo y abandonar la lucha y la búsqueda para permitirte "SER" aquí y ahora sin la necesidad de identificarte con un pensamiento que jamas podrá definir la totalidad que tu eres, y cuando el pensamiento de convence de verte empequeñecido en una idea, ahí es cuando surge la desconexión de lo que somos, por lo tanto, el sufrimiento mayor del ser humano es el pensamiento, no lo la historia que este cuenta o el contenido que tiene.